Las contraseñas de los ordenadores tienen el poder de desbloquear una inmensidad de información, pero algunas contraseñas son tan simples que es muy fácil para algunos ladrones adivinarlas. Una muy buena práctica común es alejarse del uso de contraseñas familiares (como “tequiero”) y añadir símbolos o números a tus contraseñas para hacerlas más difíciles de adivinar. Sin embargo, los atacantes hoy en día usan programas para adivinar contraseñas (y esos programas pueden adivinar millones de contraseñas por segundo). Una contraseña que tales atacantes no puedan averiguar necesita ser larga y aleatoria. Pero las contraseñas largas y aleatorias son notoriamente difíciles de memorizar para mucha gente.
Para inventar una verdadera contraseña aleatoria que realmente puedas memorizar, prueba a usar la técnica “Diceware” de Arnold G. Reinhold (un método de elección de una contraseña segura usando un dado y una lista de palabras de Diceware).
La contraseña resultante debería ser lo suficientemente aleatoria como para defendernos contra un “cracker” automático de contraseñas (salvo para los de inmensas organizaciones con grandes presupuestos como la NSA u otras agencias de espionaje). Recuerda siempre mantener tu contraseña como un secreto (y evita utilizar varias veces las mismas contraseñas). Dependiendo de cuántas palabras aleatorias incluyas en tu contraseña, serás más o menos capaz de frustrar hasta a los más avanzados atacantes. Por ejemplo, una contraseña de cinco palabras aleatorias (64 bits) se cree que puede ayudar a proteger ante un atacante criminal mientras que 6 palabras aleatorias (77 bits) se cree que pueden proteger contra casi todos los atacantes excepto los procedentes del estado (como la NSA).
Esta visión animada contiene instrucciones específicas sobre cómo usar Diceware; para encontrar más información sobre cómo manejar múltiples contraseñas, échale un ojo a estas guías: